No presentaba señales de tortura. Sin embargo, una camisa blanca le tapaba la boca, tenía cordones amarrados en las manos y un mortal disparo en la cabeza.
Se trata del cadáver de un hombre hallado ayer, en la madrugada, a un costado de la concurrida autopista internacional, sobre el carril que comunica a Cúcuta con San Antonio (Venezuela), en el vecino municipio de Villa del Rosario.
Investigadores de la Policía consideran que no fue asesinado en el sitio. La poca sangre hallada deja entrever que sus asesinos lo botaron y emprendieron la huida.
Los uniformados intentan establecer en qué vehículo fue transportado y la identidad de los agresores, labor que se ha complicado por la poca presencia de personas en la madrugada y la oscuridad que a esa hora dificultaba la visibilidad.
“Vigilantes del sector dijeron que no escucharon disparos. Tampoco observaron algún movimiento extraño”, afirmaron fuentes judiciales.
Al cierre de esta edición, se desconocía la identidad del occiso. Entre sus pertenencias no se hallaron sus documentos de identidad.
Transeúntes lo encontraron bocarriba. Vestía bluyín y tenis. No tenía camisa. Cerca se encontraron tres cartuchos sin percutir de diferentes calibres.
Allegados al caso afirmaron que tenía dos tatuajes en el pecho del equipo de fútbol Atlético Nacional y de estrellas en sus brazos. También, una quemadura en uno de sus antebrazos. Portaba brackets.
“Estaba sucio, pero su aspecto no evidenciaba que fuera un habitante de la calle”, dijeron testigos.
Tomado de La Opinión
0 Realice Su comentario Aquí:
Publicar un comentario